La cirugía ocular con láser se ha hecho más segura con los años, gracias a una tecnología mejor y a cirujanos más experimentados. Sin embargo, la mayoría de los pacientes experimentan algunos efectos secundarios, como sequedad ocular o enrojecimiento tras la intervención. Pero suelen ser temporales. Sin embargo, algunos riesgos podrían ser permanentes. Sin embargo, hay mucho en tu mano para favorecer el éxito de tu cirugía ocular con láser.
Aquí tienes algunas variables que puedes controlar.
Antes de la cirugía ocular con láser
Antes de la cirugía ocular con láser, es probable que tengas varios proveedores entre los que elegir. Estos variarán en coste, experiencia, protocolo y ambiente profesional general que experimentes durante la consulta. El proveedor que elijas es el primer factor determinante del éxito de tu cirugía ocular con láser.
Tu proveedor debe tener mucha experiencia. Los cirujanos más experimentados llevan más de 20 años ejerciendo, y algunos han realizado decenas de miles de intervenciones. Debes buscar un proveedor que haya realizado miles de intervenciones similares a la que te vas a someter (por ejemplo, si te sometes a una cirugía ocular con láser PRK, busca un cirujano de PRK con mucha experiencia). También debe tener cualquier combinación de becas, certificaciones, afiliaciones profesionales y elogios a su nombre.
También querrás un proveedor que rechace un buen porcentaje de personas para la cirugía ocular con láser. La razón es que no todas las personas son candidatas a la cirugía ocular con láser, de lo que se deduce que no todas las personas que acuden a una consulta LASIK van a ser buenas candidatas para la cirugía. Busca una tasa de rechazo de entre el diez y el quince por ciento.
En la consulta de cirugía ocular con láser
En la consulta de cirugía ocular con láser, tu médico te preguntará por tu historial médico. Es muy importante que ofrezcas toda la información que tengas sobre enfermedades, recetas, alergias e información relacionada no sólo con tu salud ocular, sino también con tu salud general que afecte a cualquier parte de tu cuerpo. La persona que te atiende en la consulta ha recibido formación para identificar señales, como tener un marcapasos o diabetes, que merecen consideraciones adicionales para la cirugía ocular con láser.
Tu proveedor puede ofrecer un par de tipos de procedimientos, como LASIK o PRK. Además, hay tipos personalizables de cada procedimiento, y el LASIK puede ser sin bisturí o utilizar un bisturí microqueratomo, que suele ser una opción menos cara. Si se ofrecen procedimientos sin bisturí, la diferencia de precio suele merecer la inversión en los mejores resultados posibles y un tiempo de recuperación más rápido.
Después de la cirugía ocular con láser
Las visitas periódicas de seguimiento forman parte de un procedimiento estándar de cirugía ocular con láser. Asistir a ellas es la forma más fácil de que tu médico se asegure de que tu curación progresa como debe y compruebe si hay alguna complicación grave. Son poco frecuentes, pero pueden detectarse precozmente.
Además de las visitas de seguimiento, es probable que tu médico te recete gotas oculares para que las tomes a horas determinadas en los días siguientes a la intervención. Tomar estas gotas oculares según lo prescrito favorecerá la curación. Sigue al pie de la letra las órdenes de tu médico mientras te curas de la intervención.
Una vez completada la curación, se recomienda realizar exámenes oculares anuales regulares para comprobar la graduación y la salud ocular. Si sigues estos pasos, podrás maximizar los posibles resultados de tu cirugía ocular con láser.
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